BIBIANA UNA CASTAÑERA DE VALLADOLID,PLAZA DE LA LIBERTAD. UN OFICIO QUE NO TENEMOS QUE PERDER
El olor de las castañas asadas es inconfundible y delicioso. Llegan con los fríos y, al mismo tiempo que nuestro estómago agradece su sabor, esos cucuruchos de papel llenos de castañas, calientan nuestras manos y nos hacen recordar nuestra niñez. Unas fotos preciosas. Abrazos y cariños. kasioles
Preciosas las fotos de tu blog!Miré las de las castañeras con placer y nostalgia.En mi ciudad, tambien está siempre el mismo castañero todos los años...y es un oficio que probablemente nuestros nietos ya ni lo vean.Un placer ver tu blog.felices fiestas
Preciosas las fotos de tu blog!Miré las de las castañeras con placer y nostalgia.En mi ciudad, tambien está siempre el mismo castañero todos los años...y es un oficio que probablemente nuestros nietos ya ni lo vean.Un placer ver tu blog.felices fiestas
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